Vamos a ser claros. Todos sabemos que no hay nada más encantador y fascinante que contar con un espacio al aire libre en el que poder desayunar, comer o cenar. Nos referimos claramente a las terrazas o azoteas en las que instalamos un comedor exterior, el cual nos brinda un sentimiento de libertad increíblemente gratificante.

Antes de comenzar a estructurar nuestro comedor y realizar las compras correspondientes, es necesario entender algunas cosas que tendrán importancia hacia el futuro. La primera de ellas es el lugar geográfico en el que esté ubicada nuestra casa o apartamento, y el tipo de clima al que se debe enfrentar a lo largo del año.

No será para nada lo mismo constituir un comedor exterior en una zona lluviosa y fría que posicionarlo en un lugar donde hayan 20 grados todo el año. No te estamos diciendo que si vives en un lugar más frío y con mayor cantidad de precipitaciones no puedas tener un comedor exterior, pero los requisitos de este serán diferentes.

Esto se debe a que en los lugares de frio y lluvia es mucho mejor tener estructuras metálicas para su uso diario. ¿Por qué? Pues porque la madera se mojaría e hincharía, arruinándose la pintura y la composición interior del material. Por supuesto, es fundamental que compremos materiales metálicos inoxidables, para que así podamos disfrutar más tiempo nuestro comedor exterior.

Otra alternativa sumamente interesante para este tipo de casos es comprar artículos plegables y que se puedan remover fácilmente en los momentos de peor tiempo.

En el caso de los climas cálidos, la madera puede ser un material bastante atractivo y duradero al momento de constituir nuestro comedor exterior. Eso sí, sería oportuno contar con elementos que otorgasen sombra, puesto que de lo contrario nos pasaríamos la mayor parte del tiempo sufriendo con la intensidad del sol.

Así que ya lo sabes, antes de tomar cualquier decisión respecto a una terraza, primero ten en consideración los factores externos y compra artículos pensados para adaptarse a ellos.